La estructura del Objeto de Aprendizaje
La idea de Objeto de Aprendizaje
Partimos de la idea de Cisco Systems de que un objeto de aprendizaje está constituido por un conjunto de objetos de información vinculados a un objetivo de aprendizaje. El objeto de aprendizaje (OA) es un concepto altamente aplicado en las acciones formativas en línea, tanto por su versatilidad como por su aplicación en ambientes de procesos de enseñanza facilitados y de aprendizaje autónomo o autoinstruccional.
Los objetos de aprendizaje son muy útiles en la capacitación basada en competencias por el empleo diferenciado de los tipos de información que manejan los empleados en los puestos de trabajo. Un OA posee las siguientes características: está centrado en el objetivo que traduce la competencia a adquirir o desarrollar; independientes del contexto; interactivos; son auto-descriptivos y autónomos y, autosuficientes, en el sentido de que por si mismos deben permitir el logro del aprendizaje.
Su estructura está muy bien expresada en la imagen siguiente:
El OA puede empacarse bajo los estándares IMS, SCORM o Tin Can API, rebautizado ahora como «Experience API» (xAPI). Esto les hace constituirse en un sistema autocontenido de información, actividades y trazabilidad de las acciones de los participantes en un entorno virtual de aprendizaje.
Una de las labores esenciales del desarrollador de contenidos educativos multimedia es la creación de la estructura del objeto de aprendizaje. Esta tendrá incidencia no solo en la navegación interna del OA y principalmente en la efectividad en el aprendizaje.
Cuestione la estructura de su OA
La estructura de un OA, para aprendizaje en línea, sostiene el proceso de interacción entre el participante y el contenido. El contenido está constituido por piezas de información. Entendemos que, la información es aprehendida (capturada) por nuestros sistemas perceptivos, procesada por el cerebro y transformada en aprendizaje. De manera que no podemos aprender sin contenidos.
Por supuesto, los contenidos deben estructurarse con una intencionalidad determinada. Asumimos que esa intencionalidad la da el diseñador de aprendizajes. Aquí debemos considerar la premisa de que esa estructura o diseño es la forma mas efectiva que considera el diseñador para que se producirá el aprendizaje.
El participante confía en que la racionalidad del diseñador sea efectiva para su proceso de aprendizaje. Solo que como señalan teorías expuestas por Simon & Simon, nuestra propia racionalidad es limitada (Racionalidad limitada). De manera que nuestras propuestas de OA deben resistir diversos estilos de aprendizaje, diversas capacidades de aprendizaje y experiencias subjetivas. Así que la estructura del OA no solo tiene en contra de la efectividad, la limitada racionalidad del diseñador sino también condiciones de certidumbre e incertidumbre, en los participantes, que obligan a cuestionar constantemente dicha estructura (¿se puede mejorar?, ¿cómo, dónde, con qué?).
Las 3 E, en la práctica
El diseño instruccional (DI) provee de una estructura, bien sea del curso o de cualquier otro nivel de desagregación interna (módulo, lección) Posiblemente con la estructura se ve mejor el DI y la intención formativa que priva en el diseñador (algo así como la ingeniería inversa), lo que en diseño instruccional sería diseño inverso (backward design)
A partir de la estructura del OA podemos evaluar la efectividad del diseño instruccional si es que observamos el modelo ADDIE como un modelo lineal en el tiempo. Si se compara la estructura del OA con lo que se propuso en el DI inicial se estará: 1) verificando su posibilidad de implementación como acción formativa en modalidad en línea, 2) alimentando el DI en caso de cambios respecto a la propuesta original o 3) ratificando que la estructura del OA se corresponde a la estrategia de aprendizaje planificada.
En todo caso, la estructura del OA responde a la estrategia de aprendizaje y es allí donde se encuentran los factores de gestión del proceso de enseñanza-aprendizaje, las 3 E: eficiencia, eficacia y efectividad. Eficiencia como la relación entre el producto (OA) o piezas de piezas de información suministrada y organizada con los resultados de aprendizaje. La eficacia en función de los insumos de aprendizaje -las piezas de información y su forma medial (multimedia) – y el producto u OA y la efectividad o relación entre la multimedia usada y los resultados del aprendizaje.
Un OA debe apoyar estos tres factores de valoración (3E). De manera que considere esas relaciones entre insumo, producto y resultado en términos de piezas multimedia de información, objeto de aprendizaje y resultados del aprendizaje. De esta manera, si hablamos de gestión de procesos de aprendizaje y desarrollo de contenidos, las 3E deben ser consideradas.
FreddyL ArráezT
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Fuente:
AulaGlobal: Diplomado Gestión de procesos de enseñanza-aprendizaje en entornos virtuales.