Para donde va el elearning?
La acelerada carrera que lleva la tecnología de comunicación e información no se compadece con la necesidad de evaluación del impacto de estas tecnologías en los procesos educativos ni con el desarrollo de los sistemas de gestión de aprendizaje.
Si bien tenemos que educación a distancia se ha aprovechado de cada nueva posibilidad de comunicación y esto data de mas de cien años (correo postal, radio, tv, computación, internet, telefonía móvil y lo que vendrá), parece que el ritmo de los cambios en las tecnologías de información y comunicación impide la consolidación de una estrategia única o predominante de elearning.
Aún siguen distribuyéndose cursos en CD y en DVD, sobre todo en el campo de la enseñanza de idiomas, está estrategia de aprendizaje basado en computador (CBT), no requiere de la existencia de conexiones a internet para producir un aprendizaje, sea este autoinstruccional o como apoyo a procesos presenciales. Luego coexisten diversas formas de apoyo al proceso de aprendizaje unos simplemente apoyados en correos electrónicos; otros mas elaborados que intentan reunir en un sólo espacio, el aula virtual, diferentes recursos de interacción, seguimiento y comunicación (WBT). Así las plataformas LMS se han popularizado como la estrategia predominante en el mundo académico y en ello ha jugado un papel fundamental los esfuerzos de muchas personas que apoyan el desarrollo de las plataformas de código abierto como las comunidades de Moodle, Dokeos, Chamilo, Atutor o Claroline.
Sin embargo, esta estrategia fundamentada en plataformas LMS es rápidamente influida por redes sociales. El desarrollo de la web 2.0 y idea de que las redes o el desarrollo de comunidades podría favorecer el aprendizaje colaborativo ha venido avanzando y tomando tiempo para aprovechar estas ideas e incorporarlas a los procesos de aprendizaje. Realmente no se si lo exitoso de estas experiencias resulta algo extendido ya que las redes y las comunidades suelen ser dispersas y esa dispersión afecta el logro de objetivos de aprendizaje pre-establecidos. Si bien, las redes y comunidades de aprendizaje valoran las participación e intercambio hay aspectos propios de la naturaleza humana que otorgan prioridades y jerarquía a unos temas sobre otros, así mismo la libertad de asociación de pensamiento dentro de un dialogo virtual amplia tanto el espectro de ideas que muchas veces se dificulta seguir la coherencia de un dialogo o la pertinencia de una idea dentro del contexto en que se desarrolla una comunidad de aprendizaje. Sin embargo, percibimos que aprendizaje informal y como tormenta de ideas resultan muy positivos.
La telefonía móvil aporta otro elemento de variación a todo esto de la educación a distancia en modalidad virtual. Ahora podemos llevar el proceso de aprendizaje a los sitios donde nos encontremos. Posiblemente mas exigente con los diseñadores instruccionales y con los desarrolladores de contenidos en términos de recursos de aprendizaje pero igualmente válida que las otras estrategias. Aquí el m-learning se expande al u-learning, por su ubicuidad, es decir, en todas partes. Igualmente, como apoyo a procesos de aprendizaje informal puede resultar un apoyo ideal. Sin embargo, esta minimización de equipos no puede conducir a una minimización de los contenidos ni de los aprendizajes.
La tecnología seguirá desarrollándose al ritmo que lleva o superior, de manera que seguiremos viendo cambios en el elearning y apostamos por dos cosas, una evaluación del impacto real de estas estrategias de elearning en los procesos de aprendizaje formal o informal, así como por el desarrollo y expansión de los LMS para ir asimilando estos cambios que están por venir.
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