Estrategia didáctica de teleformación en proyectos universitarios
Resuelto el tema de las diversas facetas de la política institucional, emerge la forma como se administraran los cursos en la plataforma. Acá la premisa es que lo tecnológico sigue a lo didáctico. Pero, si la ya la plataforma está decidida a nivel tecnológico y no por los docentes, es poco lo que el docente puede esperar que se despliegue como recursos y herramientas de la plataforma. Para que la premisa se cumpla, los docentes deberían conocer acerca de las versiones disponibles de la plataforma y sus diferencias, los plugin y sus funciones en el proceso educativo, entre otras cosas.
Y es esta diferencia de conocimiento entre docentes y los responsables de los servicios, acá denominados, de apoyo tecnológico lo que explica la forma como se organizan los contenidos en el aula. En general, los contenidos son archivos (pdf), recolectados de la web y “colgados” en el aula virtual para que el estudiante los descargue y estudie. Nada mal. Lo que si se puede cuestionar es la efectividad del proceso de aprendizaje impulsado por una serie de documentos elaborados con fines diferentes a los objetivos de aprendizaje de un curso en particular.
Lo anterior da como origen, lo que podemos denominar cursos quincalla, cursos que despliegan una serie de interminable de documentos para que los estudiantes descarguen, cuyo primer impacto para el estudiante es contrario es una pantalla con un scroll interminable. Ocurre, en este caso, de manera similar a la investigación elaborada a partir de fuentes secundarias, documentos elaborados para otros fines que los estudiantes deben procesar, donde no hay una selección previa de lo que se debe tomar de cada documento y que en el mejor de los casos sirven de base para una discusión en un foro.
Fig. 1. Observe el scroll que hace este curso – borde derecho- y la cantidad de documentos en formato pdf.
La estrategia didáctica a incluir en teleformación debe apelar a dos aspectos básicos: la reusabilidad y la interoperabilidad, esto se logra con el empaquetado de los objetos de aprendizaje sujetos a los estándares elearning y la aplicación de buenas prácticas, todo lo cual conduce a las posibilidades que ofrecen los repositorios. El contenido educativo no debe ser rígido, mas bien debe ser muy flexible. En cuantas universidades se desarrollan una estrategia de paquetes SCORM, desarrollados por estas mismas?
Dos situaciones que afectan el escaso uso de estándares se relacionan, primero, con el bajo nivel de desarrollo de contenidos educativos digitales multimedia, propios. Esto se asocia con el bajo uso de las herramientas de autor vinculadas al elearning y al alto índice de uso y dominio de las herramientas de ofimática en los docentes que administran cursos en línea. Mucho menos dominio hay en el uso de herramientas de empaquetado.
Existen muchas herramientas de código abierto que siendo directamente desarrolladas para elearning tienen un gran potencial de aplicación en esta modalidad educativa. Por eso, los equipos de tecnología deben estar haciendo constante revisión de lo que aparece para evaluar su potencial educativo.
De allí, que en general, las herramientas mas usadas son los recursos del aula virtual Moodle, menos que las actividades. Dentro de ambas es muy poco el uso del recurso “Paquetes de contenidos IMS” asi como las actividades “SCORM”.
Otro aspecto que se deriva de este desencuentro entre los docentes y el servicio de apoyo tecnológico se relaciona con el formato de cursos empleado. La mayoría de los cursos emplean los formatos de temas y semanal, o no hay alternativas o se desconoce la existencia de otros formatos.
El tema de la comunicación es de los mas explotados mediante los foros que siguen denominándose de discusión cuando muchos apelan a señalar sus cursos como colaborativos, constructivistas, cooperativos y asi por el estilo, en vez de partir de una concepción diferente como el foro de diálogos. Aca la argumentación que ofrece Senge es mas que válida, respecto a las connotaciones de conflicto o de ganar o perder que entrañan las discusiones. Estos detalles son simples pero deben conllevar a una reflexión profunda sobre las técnicas de aprendizaje a emplear y las etiquetas o denominaciones que se usan para “orientar” a los estudiantes.
Lo que plantea la situación antes descrita es que en la estrategia de gestión de la teleformación, la docencia en este tipo de ambientes señala los requerimientos tecnológicos de la plataforma en términos de formatos de cursos, recursos, actividades, bloques que amplían las posibilidades de la plataforma sin llegar a cargarla de cada plugin que aparece en el repositorio de moodle.org. En plugins, justo lo necesario para llevar a cabo la docencia de acuerdo a las políticas y filosofía educativa de cada universidad.